Iguana Roja Cría
Descripción
La iguana roja cría es un reptil fascinante que se ha convertido en una opción popular para quienes buscan una mascota exótica y diferente. Este lagarto de color vibrante en su etapa juvenil requiere un compromiso serio por parte de su cuidador, ya que crecerá significativamente con el tiempo.
Características de la Iguana Roja Cría
Este ejemplar juvenil presenta una coloración rojiza intensa que lo distingue de otras variedades. Las crías miden aproximadamente entre 15 y 25 centímetros, pero es fundamental considerar que estos reptiles pueden alcanzar hasta 2 metros de longitud en su edad adulta, con un peso promedio de 4 a 8 kilogramos. Su expectativa de vida oscila entre 15 y 20 años, lo que representa un compromiso a largo plazo.
Requerimientos del Hábitat
Para garantizar el bienestar de tu iguana roja cría, necesitarás un terrario vertical de mínimo 1.5 metros de altura, ya que son animales arborícolas que trepan constantemente. La temperatura debe mantenerse entre 24 y 30 grados celsius, con un punto de calor específico. La humedad ambiental debe ser del 60 al 75 por ciento, replicando su entorno natural tropical.
El terrario debe incluir ramas resistentes para trepar, plataformas en diferentes alturas, un recipiente amplio de agua y sustrato adecuado. La iluminación UVB es indispensable para la correcta absorción de calcio y vitamina D3, previniendo enfermedades metabólicas óseas.
Alimentación Herbívora
La iguana roja cría es estrictamente herbívora. Su dieta debe componerse principalmente de hojas verdes como escarola, endivias, col rizada, diente de león y berros. Complementa con vegetales como calabacín, pimiento y zanahoria. Las frutas deben representar menos del 15 por ciento de su alimentación total.
Es imprescindible suplementar diariamente su comida con calcio en polvo y añadir un complejo vitamínico una vez por semana para asegurar su desarrollo óptimo.
Manejo y Socialización
Comenzar la socialización desde cría es fundamental. Manipúlala diariamente por períodos cortos, siempre sosteniéndola desde la zona abdominal con delicadeza. Este contacto temprano evitará comportamientos territoriales agresivos en su etapa adulta. Ten paciencia, ya que las iguanas requieren tiempo para generar confianza con sus cuidadores.